lunes, 10 de octubre de 2016

Hoy viene a tomar el té... Inés Banet


1.- ¿Por qué te gusta leer?
No concibo mi día a día sin un libro. Desde que aprendí a disfrutar entre las páginas de un libro no he dejado de leer nunca. Todos tenemos temporadas menos lectoras, pero es un hábito que recuerdo en mí desde niña. Mi abuela paterna por mi santo y mi cumpleaños siempre me daba dinero para libros, sabía que era el mejor regalo que podría recibir.
Me gustan los libros que me transmiten emoción, que me hacen meterme en la historia, ver, tocar, oler, escuchar… Y excepto el género de terror, leo de todo.

2.- ¿Recuerdas cuál fue el primer libro que leíste?
No recuerdo cuál fue mi primer libro, pero sí recuerdo muy bien el primer libro que me hizo llorar, y mucho, Mi planta de naranja-lima, de José Mauro de Vasconcelos. Era una de esas lecturas obligatorias en el colegio en las que descubres una historia impactante. Es un libro tristísimo de un niño muy pobre que tiene que hacerse mayor de una forma precoz. Quizá porque yo tenía unas comodidades que este niño no tenía, o por mi sensibilidad, me tocó mucho, aunque, curiosamente, no he querido leerlo nunca, quiero guardar esa primera impresión, hoy día seguramente no sentiría lo mismo y no quiero arriesgarme.

3.- ¿Cuál es tu libro favorito?
Esa pregunta es muy, muy complicada, y además no soy nada amiga de hacer listas o ránkings, según el momento además me puede gustar un libro que en otra ocasión me fue imposible leer… Eso sí, te voy a recomendar un par de mis imprescindibles, La sonrisa etrusca, de José Luis Sampedro, una historia deliciosa entre un abuelo y un nieto ambientada en Roma. El segundo libro se llama Rapsodia Gourmet, de Muriel Barbery, y nos cuenta la historia de un crítico gastronómico que al saber que le queda poco tiempo de vida quiere buscar ese sabor que un día le hizo feliz, antes de llegar a los grandes restaurantes y codearse con los mejores chefs del mundo. Para amantes de la gastronomía, altamente recomendable.

4.- ¿Y tu momento favorito para leer?
Tengo costumbre de leer siempre antes de dormir, en cama, pero cualquier momento es bueno para leer, el trayecto en autobús, el momento de playa o piscina… La verdad es que cuando se es madre y se trabaja, hay que aprovechar los momentos que se presentan a lo largo del día, no siempre se puede elegir.

5.- Descríbenos tu rincón de lectura.
Mi rincón habitual no tiene nada de especial, pongo un almohadón bien grande y me acomodo en la cama. Pero sí tengo un rincón que me gusta mucho y tengo pocas ocasiones de usar: Mi hamaca. Es una gozada tumbarse en ella, a la sombra y leer con la compañía de los pájaros o el sonido lejano de los niños del parque, esos momentos los disfruto muchísimo, a veces incluso me distraen de la lectura.

6.- ¿Nos recomiendas un libro infantil?
En esta pregunta te voy a recomendar dos, abusando un poco. El primero es el libro favorito de mi niño. Lo descubrió con apenas siete años, hoy tiene nueve y lo habrá leído por lo menos una docena de veces. Al principio lo leíamos juntos, pero ahora lo disfruta él solo. Se llama El inventor de mamás, y es de Braulio Llamero, un escritor infantil que recrea perfectamente el universo de los más pequeños. Nos habla de un niño que ha perdido a su madre y descubre una máquina que fabrica mamás. Tras probar varias madres cae en la cuenta de que no existe la madre perfecta, aunque cada una con sus defectos, lo es para su hijo.
El segundo libro se llama Siempre pienso en ti, de Appelt y Dyer. Una lectura muy sencilla con unos dibujos muy tiernos que nos sirvió de gran ayuda cuando empezó el colegio y mi niño llevaba mal la separación. Habla de que aunque no estemos juntos, entre una madre y un hijo siempre hay una conexión especial, y siempre sentimos si está bien o no. Es precioso.


 Biografía
 
Nací en 1972, es decir que soy de la generación de la EGB, el boli BIC y las cintas de casette. Fui mala estudiante hasta que por fin pude liberarme de las asignaturas de ciencias, que no  me gustaban nada de nada.
Cuando llegó la hora de decidir si quería ir a la Universidad tuve claro que sí. Lo que no tuve tan claro fue la carrera que quería hacer. Mi sueño era ser periodista, concretamente corresponsal. Mis padres me llevaron a clases de francés a los cuatro años, así que lo hablo con fluidez, vi en esto un añadido muy interesante al diploma universitario. Una nota de entrada de más de un ocho sobre diez borró ese sueño de un plumazo. Tengo bastante don de gentes desde siempre, y me gusta relacionarme, así que mi segunda opción era Relaciones Públicas, aunque aquí me topé con la negativa de mi madre. Tenía claro que quería estudiar algo relacionado con los idiomas, así que finalmente me licencié en Traducción e Interpretación, aunque por desgracia no he podido vivir como traductora. He traducido 4 libros, y la experiencia ha sido fantástica, pero siempre compaginándolos con otro trabajo.
Hace ya dieciséis años que trabajo en una Oficina de Turismo y nueve que soy mamá, mi proyecto de vida más importante y más complicado. Puedo presumir y presumo de haber inculcado en mi chico ese placer que se encuentra entre las páginas de un libro y sé que será un gran lector siempre. Él tampoco concibe la vida sin tener cerca un libro.
En mis ratos libres comparto mis experiencias en dos blogs, uno personal en el que hablo sobre todo de libros y se llama Matibascorner, y otro en el que hablo de mi afición autocaravanista y se llama Matibascamper. Soy bloguera sin pretensiones, me gusta, me entretiene y me abre la puerta a personas con las mismas aficiones, no pido más.



1 comentario:

  1. ¡Gracias por contar conmigo! Un lujo verme en tu blog. Un beso enorme.

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